Refrigere la papaya hasta que esté muy fría, al menos durante una hora o durante la noche. Mezcle la papaya, el hielo, el yogur, el jengibre, la miel y el jugo de limón en una licuadora. Agregue agua, una cucharada a la vez, hasta que la mezcla esté suave y haya alcanzado el espesor deseado.
¿Que necesitas?
- 1 papaya, pelada, despepitada y cortada en trozos
- 1/2 taza de cubitos de hielo
- 1/2 taza de yogur griego Tisu desnatado
- 1/2 cucharada de jengibre fresco pelado y finamente picado
- 1/2 cucharada de miel
- Jugo de 1/2 limón
- Agua, al gusto
- 4 hojas de menta fresca, más 1-2 ramitas para decorar