Las trufas de granola y chocolate representan una opción perfecta para disfrutar el placer del chocolate sin sacrificar el bienestar. Esta receta, además de ser sumamente fácil y rápida de preparar, se adapta a cualquier momento del día, ya sea como snack energético, postre ligero o un capricho nutritivo para compartir. Utilizo ingredientes simples que aportan fibra, grasas saludables y antioxidantes, satisfaciendo tanto al paladar como a las necesidades nutricionales.
Ingredientes
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1 taza de granola tisú farm
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1/2 taza de dátiles sin hueso
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1/4 taza de mantequilla de almendras o de maní natural
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100 gramos de chocolate oscuro (mínimo 70% cacao)
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2 cucharadas de cacao en polvo sin azúcar
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1 cucharada de semillas de chía (opcional)
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1 pizca de sal marina
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1 cucharada de esencia de vainilla
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2-3 cucharadas de leche vegetal (avena, almendra, coco, etc.)
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Preparación
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Coloque los dátiles previamente remojados en agua caliente durante 10 minutos en un procesador de alimentos, junto con la mantequilla de almendras, la esencia de vainilla y la pizca de sal. Procese hasta obtener una pasta homogénea.
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Agregue la granola, el cacao en polvo y las semillas de chía. Pulse unos segundos para integrar y logre una mezcla manejable (si está muy seca, añada leche vegetal poco a poco hasta poder formar bolas con las manos).
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Divida la mezcla en porciones y forme bolitas, presionando para compactar bien. Dispóngalas en una bandeja con papel encerado.
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Derrita el chocolate oscuro a baño maría o en intervalos cortos en microondas. Bañe cada bolita con el chocolate derretido, dejándolas sobre la bandeja. Puede espolvorear un poco más de cacao o semillas de chía por encima si gusta.
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Lleve las trufas al refrigerador por al menos 1 hora hasta que el chocolate endurezca y las trufas tomen firmeza.
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Consejos adicionales
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Puede variar la mantequilla de nuez según su preferencia, experimentando con anacardos, avellanas o pistaches.
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Si prefiere un extra de textura, agregue coco rallado sin azúcar a la mezcla o para cubrir las trufas.
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Para una versión vegana verifique tanto el chocolate como la granola.
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Si los dátiles no le convencen, pruebe con ciruelas o higos secos bien blandos.
Estas trufas saludables se conservan perfectamente en el refrigerador unos cinco días, y resultan ideales para llevar en la lonchera, recargar energía después de entrenar o consentirse a cualquier hora. Me encanta que cada bocado es puro placer y nutrición; ¡no me canso de prepararlas ni de compartirlas!
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